Emociones.
La verdad es que no sé por donde empezar, tantas cosas que quiero decir.
Así que comenzaré por lo más básico, que no es necesariamente lo más fácil: ¡MUCHAS GRACIAS!
Desde hace tiempo ya que le agradezco a la vida esta oportunidad, el poder estar aquí, respirando, viviendo, siendo y sintiendo. Y hoy, en especial, quiero hacerlo públicamente. Sencillamente porque comienzo un nuevo proyecto que, aunque no sé que me va a deparar en muchos de sus aspectos, seguro que me enseñará grandes lecciones. Y eso para mi ya es ganar.
Quien me iba a decir a mi que un día me dedicaría a compartir con el mundo todo lo que he aprendido de y sobre las emociones. Y lo que, sin duda, sigo aprendiendo a cada segundo. Un mundo infinito. Un mundo imperfecto. Pero bello como ningún otro.
Y ojo al detalle, que las preposiciones indican cosas muy diferenciadas. Aprender DE ellas. Me han enseñado taaantas cosas, sobre mí, sobre la relación con otros, sobre el mundo. Aprender SOBRE ellas. Conocer cómo funcionan, cómo se expresan o cuál es su cometido.
Seguramente te hayas preguntado en alguna, o incluso varias ocasiones, para qué tanto dolor, tantos altibajos, tanta montaña rusa emocional. Es posible también que hayas querido ser menos emocional, sentido o sensible en algunas circunstancias, para así sufrir menos.
O quién sabe, quizá eres de las personas que se preguntan por qué lo son tan poco. Permíteme que te lo diga, falsa ilusión. Porque todos y cada uno de nosotros, seres humanos, sentimos las mismas emociones, aunque se expresen en modos diferentes. Incluso aunque creamos que no lo hacen.
Entonces, ¿qué es la vida? Bueno, esa definición se la dejo a cada uno de vosotros. Yo creo que es personal e intransferible. Como las tarjetas del metro después de la pandemia. Pero lo que sí puedo decirte es que estoy aquí, para que lo averigüemos juntos. Si te apetece, claro.
Por tanto, deseo de corazón que este espacio te resulte acogedor y cálido, que encuentres en él un lugar donde refugiarte si así lo deseas, donde puedas poner orden a ese desorden que sientes y donde puedas ser realmente tú, incluso ese tú que aún desconoces. De hecho, ese tú en especial.
Desde la paz, la escucha, la comunicación, el silencio, la compañía. Donde puedas ser y estar. Donde puedas encontrarte contigo mismo, contigo misma.
Y tan solo hay una cosa mas que me gustaría decirte por hoy. Estoy aquí para acompañarte, estoy aquí para ti. Gracias por ser, por estar y por compartir.
Un abrazo fuerte, con amor ❤️